El cielo en la plaza del Rossio
El detalle del pedestal donde se apoya la estatua de Pedro IV contrasta con los colores y las fachadas de Lisboa en la plaza del Rossio.
Así lo vimos, así os lo enseñamos.
El detalle del pedestal donde se apoya la estatua de Pedro IV contrasta con los colores y las fachadas de Lisboa en la plaza del Rossio.
Esto es el Atlántico desde la Costa da Morte. Unas millas más allá, el abismo insondable. ¿o creías que la tierra es plana?
Pues eso. Un saltamontes. O, si lo preferís, Flip, el amigo de Maya en la serie de dibujos.
La Torre de Hércules, en el mismo lugar en el que se levantó el faro romano. Historia y leyenda entre brumas y niebla.
Lisboa, sus vacas y sus cielos. Al fondo el obelisco dedicado a los restauradores de la Independencia portuguesa.
Miguel de Unamuno se fue de excursión al lago de Sanabria y visitó San Martín de Castañeda, en Zamora. Allí todavía se conserva la leyenda de un pueblo, Valverde de Lucerna, que se halla sumergido en el lago. En este paraje situó su libro: San Martín Bueno, mártir. Por cierto, es trola, el lago es de origen glaciar.
Un paseo por el lago de Sanabria en una barquita a pedales. Ideal para refrescar las ideas, sobre todo si a uno se le ocurre saltar al agua congelada. Para quedarse tieso del susto y del frío.
El caballo blanco de Santiago Matamoros en la muralla de Lugo.
No, no es el hermano de Kiko y Koto.
Este es el Fin del Mundo. Un poco más allá, se acaba la Tierra y nos precipitaremos al vacío. Sí, es una panorámica y se ve mejor un poco más grandecita.
Uno de los rincones de la Torre del Homenaje en el Castillo de Puebla de Sanabria.
Esperé y esperé a que saliera el hombre-lobo, pero nada. Los lobos desaparecieron del pueblo hace años y rara vez se ve alguno, y los hombres.... bueno pues eso, esperé y esperé.